- Si tu empresa está creciendo y agregando nuevos empleados o departamentos.
- Si tu empresa está enfrentando problemas de cumplimiento legal de regulación.
- Si tu empresa está experimentando un alto nivel de rotación de personal.
- Si tu empresa está recibiendo quejas frecuentes de empleados o clientes.
- Si tu empresa está en una industria altamente regulada o sujeta a cambios constantes en las leyes y regulaciones.
- Si tu empresa está creciendo y creando nuevos puestos o departamentos.